
El desarrollo de Perdida en los 80
La novela fue escrita entre diciembre de 2010 y julio de 2013, con una serie de largos parones hasta que decidí tomármelo en serio y terminarla. Además, ha sido revisada varias veces y se han cambiado algunos puntos del argumento y algunos nombres, hasta culminar en la versión definitiva.
La fotografía de la portada partió de una idea mía, y el fotógrafo alicantino Lince Urbano fue el encargado de traer su equipo y tomar la imagen.


Para la portada posó mi hermana, Rocío Martínez Avellán. Le cardamos el pelo con laca y con el secador, pero por desgracia no le duró más de veinte minutos y fue perdiendo según avanzábamos con la sesión, que duró más de una hora hasta que lo conseguimos.
Se llegaron a tomar hasta 35 fotos para conseguir la imagen adecuada en iluminación y posición, con la naturalidad que exigía la escena.
