
Trama y personajes
El libro consta veinte capítulos y 368 páginas en una novela musical de ciencia ficción a través del tiempo, donde también hay espacio para la acción, el drama, el suspense e incluso el amor.
Como suele ocurrir, todo parte de una idea
Perdida en los 80 surgió con la pregunta con la que intento dar a conocer el libro: ¿Qué ocurriría si un día despertaras en la época que añoras y que nunca viviste?
Mi obsesión por el rock duro y por los años 80 me obligó a ponerme a escribir el libro, ampliándolo a toda una novela en que debían aparecer personajes característicos de entonces (o, por lo menos, homenajes a lo que fueron) y lugares clave de Madrid. Su argumento poseería un desarrollo y desenlace final como toda novela.
Porque la ficción no está muy lejos de la realidad
Todos los personajes de Perdida en los 80, principales y secundarios, son ficticios. Sin embargo, algunos son homenajes a personas reales, así como es el caso de Tenaj Gardner, Yxor Petrucci y Nexiv: Janet Gardner, Roxy Petrucci y Vixen, cuyos nombres están invertidos.
Lo mismo ocurre con Anecuza y Atnas (Azucena y Santa), así como la rebautizada abuela Angelina, claro tributo a la abuela Ángeles, conocida como la abuela rockera en los años 80 en España.
Janet Gardner fue (y es) cantante de Vixen, y el tributo que se le da en la novela se trata de Tenaj Gardner (pronunciado tenech; no hay que olvidar que es un nombre estadounidense), personaje de la cual la joven protagonista toma su nombre.
Lo mismo ocurre con Roxy Petrucci, batería de Vixen: la madrileña Yxor toma el nombre de otro homenaje a la fémina del grupo de Hard Rock de finales de los 80.
La novela está dedicada a Jan Kuehnemund, fallecida de cáncer el 10 de octubre de 2013. Un año después, Perdida en los 80 saldría a la venta como homenaje a la fundadora de Vixen.



La abuela Ángeles (en la novela se le homenajea como abuela Angelina) nació en 1900 y falleció en 1993. Aparecía habitualmente en la Sala Canciller de Madrid como una joven más y no se perdía ni un concierto en la capital. También la podemos ver en la portada del disco de Panzer “Toca madera” (1985) y tiene un busto en el bulevar de Vallekas en su memoria.
Azucena Martín Dorado (en Perdida en los 80 se le homenajea como Anecuza Martín Dorado) fue la cantante de Santa hasta 1986. Acto seguido tuvo una breve carrera en solitario antes de dejar la música por una larga temporada. Según dicen, iba a regresar con el nombre Santazuzena más de una década después, pero lamentablemente falleció en 2005.
Sín embargo, sí que son reales todos grupos y vinilos que se mencionan, así como los artistas que los componen. También es el caso del concierto de Banzai al final del libro.


